Otro Big Oil que recientemente se ha unido a las millonarias inversiones en pos de levantar la cepa óptima para su posterior escalamiento comercial a biocombustible es British Petroleum (BP), que lo hace formando un joint venture con Martek Bioscienses, compañía de Maryland especializada en la producción y comercialización de algas como aceite para fines de alimento y suplementos dietéticos, y que cuenta con varias cepas patentadas de alto rendimiento lipídico y proteico en su haber.
En esta alianza, oficialmente anunciada el pasado 11 de Agosto, se repite nuevamente la modalidad ya vista en otros joint ventures de esta naturaleza expuestos en posts anteriores, en el cual, en este caso Martek como start up especializado en el cultivo de microalgas vía fermentación (en la oscuridad), pone todo su knowhow para el cultivo del alga óptima y BP la inversión económica que llega a ser inicialmente de $ 10 M para que se desarrolle esta investigación, así como su propio expertise del mercado del combustible y de manejo comercial, y su desarrollo en el procesamiento para biocombustible.
Desde el año 2006, BP anunció la inversión de más de $ 1.5 billones en investigación para el desarrollo de biocombustibles. En el 2007 optó por trabajar con cianobacterias (Synechocystis) asociándose con la Universidad Estatal de Arizona por 2 años. Empezando este año, así como hicieron otros grandes de la energía, optó por cortar con la solar, la eólica y con otros biocombustibles, para enfocarse en energía alternativa que realmente le represente un retorno rentable a sus inversiones.
BP-Martek tiene el reto de trabajar no con algas basándose en energía solar sino con la mencionada técnica de la fermentación (en la oscuridad) del alga, que aparenta ser más costosa por el uso de azúcares, pero que presenta un panorama interesante aún por explorar por integrar para la reducción de costos la aplicación de biocombustibles lignocelulósicos en el proceso. Por esta vía, el alga (o tal vez otro microbio, dependiendo del resultado de las investigaciones) sería usada para transformar vía fermentativa desechos de biomasa, como caña de azúcar o astillas de madera, en lípidos y aceites microbianos, para después por procesos químicos y termo-catalíticos llegar a biocombustible, y por refinado, generar productos cosméticos y de aplicación farmaceútica. No obstante, Martek no cuenta por el momento con algún microbio que le permita transformar la biomasa en biocombustible y que le signifique un ahorro considerable en esta etapa de la cadena de producción.
Este post nos hace topar con el debate entre cuál técnica es más eficiente, si usando la luz o fermentando. Y también sobre la factibilidad del uso de las algas verdiazules, mejor llamadas cianobacterias o cianofitas, para biocombustible sobre algas superiores (filogenéticamente hablando). Trataremos de exponer estos temas próximamente.
sábado, 31 de octubre de 2009
miércoles, 28 de octubre de 2009
Bio-sualiza la crisis alimentaria: Food vs Fuels o Food + Fuels?
Después de haber expuesto en posts anteriores algunos antecedentes para abrir este blog, como el del Peak Oil o el del Calentamiento Global, y así poder ir a la búsqueda de la energía renovable perfecta, tenía aún pendiente exponer acerca del Déficit Alimentario, otro antecedente tan importante como complejo.
Según la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, entre otros, hay varios factores que generan un peligro para la seguridad alimentaria en el mundo: Factores relacionados a los mismos productos básicos o comodities como son los riesgos geopolíticos, las condiciones metereológicas (debido al cambio climático incluso) y las plagas agrícolas, así como factores económicos como el aumento de la demanda debido a las economías emergentes de China, India y del Oriente Medio, la respuesta lenta de la oferta de estos productos debido a limitaciones para desarrollar una mayor producción en el corto plazo para los exportadores, la depreciación del dólar ya que el tipo de cambio es clave para su dinámica comercial, y sobretodo, según estas mismas fuentes, debido a la producción creciente de los llamados agrocombustibles: Biocombustibles en base a cultivos alimenticios o que ocupan tierras de cultivos, y que implican la destrucción por quema de bosques primarios o secundarios y/o la desecación de suelos cenegosos (procesos que generan altas emisiones de CO2), y el posterior recurso a maquinaria pesada, fertilizantes, pesticidas, etc, que también contaminan, negocio que da como resultado el aumento de los precios de los alimentos por efectos de la sustitución de los productos, osea los precios de los alimentos aumentan finalmente por competir con los saldos de cultivos destinados masivamente a la producción de reservas de biocombustibles para los países industrializados.
Esta situación, por otra parte, parece absurda, porque haciendo números es fácilmente percibible que la cantidad total de hectáreas necesarias para producir una reserva de biocombustible que pueda aspirar a reemplazar al petróleo importado para garantizar la seguridad energética no es realistamente posible de alcanzar para ningún país importador de petróleo usando las tierras arables aptas disponibles y dependiendo de las limitados productos de las cosechas estacionales de estos, sin en el intento perjudicar trágicamente los precios de los alimentos, siendo finalmente una vana quema de alimento, y por otro lado, contaminando, pues el balance neto de carbono emitido termina siendo negativo por los motivos mencionados en el párrafo anterior. No soluciona un problema y termina generando o intensificando otro, también ya generado en parte por el primero.
El tema de fondo creo yo termina siendo el impacto que puede causar esta desviación considerable de la producción alimenticia, apoyada incluso por políticas subsidiarias de los EEUU y Europa, así como de Brasil, sobre las familias más pobres.
Se hace necesario desarrollar una investigación intensa en pos de redefinir esta opción por las energías renovables para combatir el cambio climático pero sin matar al mundo de hambre (que de por sí el cambio climático ya lo causa). Si se quiere llegar a un balance realmente neutro para no aumentar las emisiones de carbono y producir energía limpia real que no compita con alimento, es necesario un biocombustible viable que pase del FUEL VS FOOD al FUEL + FOOD, y esta nueva ecuación aparentemente se daría con aquel biocombustible que además de no competir con alimentos, cumpla con los patrones de biorefinería donde sus co-productos sean precisamente alimentos: los Algae Fuels.
Según la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, entre otros, hay varios factores que generan un peligro para la seguridad alimentaria en el mundo: Factores relacionados a los mismos productos básicos o comodities como son los riesgos geopolíticos, las condiciones metereológicas (debido al cambio climático incluso) y las plagas agrícolas, así como factores económicos como el aumento de la demanda debido a las economías emergentes de China, India y del Oriente Medio, la respuesta lenta de la oferta de estos productos debido a limitaciones para desarrollar una mayor producción en el corto plazo para los exportadores, la depreciación del dólar ya que el tipo de cambio es clave para su dinámica comercial, y sobretodo, según estas mismas fuentes, debido a la producción creciente de los llamados agrocombustibles: Biocombustibles en base a cultivos alimenticios o que ocupan tierras de cultivos, y que implican la destrucción por quema de bosques primarios o secundarios y/o la desecación de suelos cenegosos (procesos que generan altas emisiones de CO2), y el posterior recurso a maquinaria pesada, fertilizantes, pesticidas, etc, que también contaminan, negocio que da como resultado el aumento de los precios de los alimentos por efectos de la sustitución de los productos, osea los precios de los alimentos aumentan finalmente por competir con los saldos de cultivos destinados masivamente a la producción de reservas de biocombustibles para los países industrializados.
Esta situación, por otra parte, parece absurda, porque haciendo números es fácilmente percibible que la cantidad total de hectáreas necesarias para producir una reserva de biocombustible que pueda aspirar a reemplazar al petróleo importado para garantizar la seguridad energética no es realistamente posible de alcanzar para ningún país importador de petróleo usando las tierras arables aptas disponibles y dependiendo de las limitados productos de las cosechas estacionales de estos, sin en el intento perjudicar trágicamente los precios de los alimentos, siendo finalmente una vana quema de alimento, y por otro lado, contaminando, pues el balance neto de carbono emitido termina siendo negativo por los motivos mencionados en el párrafo anterior. No soluciona un problema y termina generando o intensificando otro, también ya generado en parte por el primero.
El tema de fondo creo yo termina siendo el impacto que puede causar esta desviación considerable de la producción alimenticia, apoyada incluso por políticas subsidiarias de los EEUU y Europa, así como de Brasil, sobre las familias más pobres.
Se hace necesario desarrollar una investigación intensa en pos de redefinir esta opción por las energías renovables para combatir el cambio climático pero sin matar al mundo de hambre (que de por sí el cambio climático ya lo causa). Si se quiere llegar a un balance realmente neutro para no aumentar las emisiones de carbono y producir energía limpia real que no compita con alimento, es necesario un biocombustible viable que pase del FUEL VS FOOD al FUEL + FOOD, y esta nueva ecuación aparentemente se daría con aquel biocombustible que además de no competir con alimentos, cumpla con los patrones de biorefinería donde sus co-productos sean precisamente alimentos: los Algae Fuels.
domingo, 18 de octubre de 2009
BILL GATES también BIO-SUALIZA a los ALGAE FUELS
El “gorila” de los start ups de algae fuels, Sapphire Energy, premiada como la mejor compañía de este giro el año pasado por Biofuels Digest, tiene entre sus inversionistas al multimillonario Bill Gates, el hombre más rico del mundo, fundador de Microsoft, con 100 millones de USD como capital. Este es otro indicador claro del valor que va tomando este producto, ya que un visionario (ahora también BIO-sionario) como Gates es muy probable que sepa con precisión las inmensas dimensiones que adquirirá su inversión en un mediano plazo poniendo su dinero en este proyecto.
Sapphire Energy por otro lado, ofrece una propuesta muy práctica para la aplicación de biocombustibles, pues dice manejar algas genéticamente modificadas para extraer directamente de ellas “green crude” a partir de luz y CO2. Este producto, llamado por la compañía como “la primera gasolina renovable del mundo”, podría entrar sin problemas en las tuberías de cualquier refinería de petróleo para su procesamiento directo a gasolina. El proceso ha sido desarrollado exitosamente para la producción de los 3 combustibles más importantes: gasolina, diesel y jet fuel, siendo certificados independientemente cada uno de ellos por cumplir con los estándares de combustible establecidos por la American Society for Testing and Materials. Así mismo, han establecido su facilitie de prueba en el desierto de San Diego en las Cruzes, Nuevo México, y se han asociado con la Universidad Nacional de N.M para desarrollar el combustible, y parecen manejarse con mucha discreción en cuanto a detalles de su producción, planteándose desarrollar una producción a gran escala en el desierto nutriendo a las algas con agua salada (probablemente del cercano Salton Sea) para los próximos años, así como teniendo conversaciones de negocio con grandes compañías de petróleo del mundo, y proveyendo de jet fuel para sus ensayos pioneros a las importantes aerolíneas comerciales ya mencionadas en el post anterior, haciendo impronta así de su ponderable calidad de fabricación.
Sapphire Energy por otro lado, ofrece una propuesta muy práctica para la aplicación de biocombustibles, pues dice manejar algas genéticamente modificadas para extraer directamente de ellas “green crude” a partir de luz y CO2. Este producto, llamado por la compañía como “la primera gasolina renovable del mundo”, podría entrar sin problemas en las tuberías de cualquier refinería de petróleo para su procesamiento directo a gasolina. El proceso ha sido desarrollado exitosamente para la producción de los 3 combustibles más importantes: gasolina, diesel y jet fuel, siendo certificados independientemente cada uno de ellos por cumplir con los estándares de combustible establecidos por la American Society for Testing and Materials. Así mismo, han establecido su facilitie de prueba en el desierto de San Diego en las Cruzes, Nuevo México, y se han asociado con la Universidad Nacional de N.M para desarrollar el combustible, y parecen manejarse con mucha discreción en cuanto a detalles de su producción, planteándose desarrollar una producción a gran escala en el desierto nutriendo a las algas con agua salada (probablemente del cercano Salton Sea) para los próximos años, así como teniendo conversaciones de negocio con grandes compañías de petróleo del mundo, y proveyendo de jet fuel para sus ensayos pioneros a las importantes aerolíneas comerciales ya mencionadas en el post anterior, haciendo impronta así de su ponderable calidad de fabricación.
domingo, 11 de octubre de 2009
Bio-sualiza los JET BIOFUELS
Uno de los usos para los cuales se viene testeando la aplicación de los biocombustibles en base a microalgas apunta a su uso aeronáutico comercial como jet biofuels. Boeing junto a algunas aerolíneas a las que provee de aviones como la holandesa KLM, que planea para el 2010 tener 50 aviones suministrados de biocombustible en base a microalgas aportados por la compañía Algae Link, así como American Airlines, han venido ensayando de manera piloto el vuelo sin tripulación de sus aeronaves teniendo como objetivo su futuro uso para vuelos con destino comercial. Otras aerolíenas como Virgin Atlantic, Jetblue, Airbus, también vienen probando combinaciones de biocombustibles con algas y otras fuentes vegetales como jatropha, coco y nuez babassu.
Así mismo, el Dept de Defensa de los EE.UU a través del DARPA (Defense Research Projects Agency), que es la rama militar de investigación, ha firmado 2 contratos de 3 años independientemente con General Atomics y con Science Applications International Corporation de California. La agencia está buscando algae fuels alternativo al JP-8 derivado del petróleo, que es el usado por las fuerzas armadas, para que sea lo menos costoso posible. A eso apunta esta operación básicamente: A reducir el costo de producción al máximo para maximizar su producción a escala industrial (o militar, en este caso). En otros post analizaremos más detalladamente los matices de este punto crítico acerca del costo cuya solución permitirá la revolución energética del mundo, y que podemos ir adelantando, tiene mucho que ver con el rendimiento del proceso de producción, así como la reducción de costos, como el tamaño del área de terreno ocupada para la generación de la materia prima (ver diagrama).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)