El petróleo comenzó a derramarse en aguas del Golfo de México tras la explosión, el 20 de abril, de la plataforma marítima Deepwater Horizon, que causó la muerte de once trabajadores y se hundió frente a las costas del estado de Luisiana. Ahora la "marea negra" se halla rodeando sus playas y se sigue expandiendo, situación de verdadera emergencia ecológica que nos lleva reflexionar sobre las dramáticas consecuencias de los accidentes ocurridos en la extracción de petróleo, tema que no es novedad y que la historia a lo largo de las últimas décadas los registra como tristes sucesos pero sin develar aún una solución clara para que no vuelvan a ocurrir nunca más. Ahora BP deberá pagar una indemnización de 20 billones dólares para las zonas afectadas.
La biodegradabilidad del petróleo fósil es mínima y requiere del uso de una biotecnología en base a microorganismos específicos que no garantizan una solución total al problema. Más bien el uso de biocombustibles, especialmente los combustibles a partir de microalgas, que no generan un desbalance de emisiones tóxicas en el proceso de producción, representarían por estos últimos una verdadera MAREA ROJA (haciendo alusión a los blooms algales conocidos bajo este nombre) que pintarían distinto el panorama en respuesta a estas MAREAS NEGRAS que contaminan nuestros mares y siguen tiñendo la historia de nuestra relación con nuestro hogar, el planeta Tierra, alterando negativamente nuestros ecosistemas, arriesgando nuestras vidas, así como la fauna y la flora, y trayendo graves pérdidas económicas también para todos los implicados.
Los biocombustibles, a diferencia de las resistentes cadenas aromáticas que conforman los hidrocarburos fósiles, presentan oxígeno en su composición, esto es lo que los hace biológicamente activos y fácil y rápidamente biodegradables; es decir que su origen vegetal inmediato los hace compatibles con la naturaleza haciendo que el impacto ambiental sea realmente mínimo, o aligerándolo, al trabajar con mezclas de petróleo con biocombustibles en ciertos porcentajes por lo menos.
Así mismo, mientras el gobierno de los EE.UU lucha contra las consecuencias de la extracción de petróleo y Obama enfrenta un reto considerable que parece sobrepasarlo en su gobierno, invirtiendo millones de USD en solucionarlo; su vecino país, el gobierno de Canadá ha entrado en el rubro de los biocombustibles con fuerza, recientemente invirtiendo biocombustibles a partir de microalgas marinas con una inversión estatal de 4.8 millones de USD. Alternativa inteligente ante los acontecimientos narrados, que busca dar soluciones a partir de los recursos renovables de los oceános, en lugar de contaminarlos, estrategia que podríamos denominar: MAREA ROJAS VS MAREAS NEGRAS.